

El casquillo metálico en acero galvanizado, permite un montaje fácil y rápido en la mayoría de los sustratos sólidos y huecos utilizados en la construcción civil. Recomendado para materiales frágiles, como el ladrillo. La forma especial del portabrocas permite una rápida expansión y las ranuras cerca del extremo del portabrocas aseguran una mejor capacidad de agarre dentro del orificio. El anillo interior de poliamida evita la rotación del casquillo durante el apriete. Ensamblado con una arandela grande que permite una distribución efectiva de cargas en superficies irregulares.
El casquillo metálico en acero galvanizado, permite un montaje fácil y rápido en la mayoría de los sustratos sólidos y huecos utilizados en la construcción civil. Recomendado para materiales frágiles, como el ladrillo. La forma especial del portabrocas permite una rápida expansión y las ranuras cerca del extremo del portabrocas aseguran una mejor capacidad de agarre dentro del orificio. El anillo interior de poliamida evita la rotación del casquillo durante el apriete. Ensamblado con una arandela grande que permite una distribución efectiva de cargas en superficies irregulares.