Se utilizan abrazaderas de espiga o escápulas para garantizar la instalación práctica, rápida y segura de tuberías de acero inoxidable, que varían en posiciones horizontales y verticales.
Su función es la alineación de la tubería y su fijación. Se recomienda un uso mínimo, dependiendo del tamaño de la chimenea, para usar una abrazadera cada 1.5 metros.